ALGA Revista de Literatura
nº72 - otoño 2014




Dirección:

  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
    • Eva Venus.
      Terracota de tamaño natural de Jorge Egea

    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Páginas centrales

    TALLER DE LITERATURA


    Antología de poesía joven: Doce nuevos poetas

    Selección a cargo de: Goya Gutiérrez

    A modo de introducción


    Camila Charry Noriega

    Alex Chico

    Marc García

    Jorge Valbuena



    Jorge Valbuena

    EL RASTRO CONCEBIDO

    El deber de las cicatrices
    es salvarse a sí mismas
    perpetuar sus abismos
    en la tempestad de la memoria

    El dolor es espejismo
    que traza el pincel de las horas
    el voraz secreto que respira en el fuego
    lejos del tizón que nos despoja
    los adornos

    No te nombro
    por ello no te nombro
    ahora que mi deber
    se confunde con el de las cicatrices
    y acaso
    con el de las heridas abiertas

    ÁNGELES NOCTURNOS

    Desnudos de abandono
    la noche nos acumula entre sus cuerpos

    Gélidos de tiempo y de sombras
    armados de lluvias pasajeras
    secretos bajo el árbol negro
    aún vivos

    viejos
    desde la memoria que roen los relámpagos

    Austeros
    desde el despertar.

    No es este el cielo de agujas
                                           que oscureció

    Es otra antigüedad tras el cerrojo
    otras pupilas que se observan bajo una masacre
                                            de luciérnagas
    manos que empuñan la lengua sideral
    la astrosa urgencia de olvidar despacio
    ahogándonos de oscuridad
    lamiendo el polen de las madrugadas
    doblando la esquina perpetua
    empiezan a enfriar los huesos
    caen los párpados
    los gallos entierran su plumaje
    mienten tres veces
    picotean a la luna.
    Alguien fermenta en su inanición
    a esta hora profunda
    bosteza el abandono en la raíz de tu vientre

    Cruje la canícula

    Bajo las cenizas
    el fuego comienza a cicatrizar.

    BRILLABAN LOS OJOS EN LA OSCURIDAD
    aprendimos a vernos sobre la humareda,
    hallamos el punto intermedio
    entre el cielo que cruje y la llovizna
    hasta nuestros labios cerrados,
    caían los pájaros ausentes.
    Clausuró el fuego sus comunes tempestades
    manos quisieron hablar entre el rumor confuso
    habitar el agua
    ser airada sentencia empuñada
    bebiendo el eco frío que dejó la llama.
    Nos crecían las tormentas.
    Brillaban los ecos, las premuras, las edades,
    ardía el presagio, el ventarrón, la malicia.
    Nos crecían los diluvios,
    creímos naufragar cuando el tacto
    traía sus barcos invisibles.

    LOS PIES SE HACÍAN AL MAR
    desde la orilla los dejábamos zarpar hasta el fin del mundo
    veíamos irse toda la libertad del roble
    que aprende a caminar en la oquedad de su cansancio
    veíamos caminar nuestros ojos
    olas verdecidas nos contaban del llanto
    en la profundidad del faro que se consumía.

    Los pies levaban anclas
    los dejábamos andar hasta entrada la noche
    hasta hallada la orilla de otro tiempo,
    en otra tempestad que nos llevara a su cauce.

    Una marea nos hacía despertar
    de nuevo, de rodillas , en el rastro.

    A VECES ERA EL ESPEJO QUE NO DEJABA DORMIR
    sus grietas insaciables.

    Eran las hojas secas al otro lado del viento
    los huracanes en la almohada.

    A veces era el llanto de la madrugada
    visitándome una tarde.

    Hoy han vuelto a venir las mariposas del desierto
    buscan heridas donde beber.

    JORGE VALBUENA (Facatativá, Cundinamarca, Colombia, 1985). Magister en Estudios de la cultura con mención en Literatura Hispanoamericana, UASB - Quito; Licenciado en Humanidades y Lengua Castellana de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá. Su obra Péndulos fue reconocida con el primer puesto en el concurso Bonaventuriano de Poesía en 2010 y su poema "Abismos del silencio" fue ganador en el concurso nacional de poesía Palabra de la Memoria. Forma parte del colectivo literario La Raíz Invertida. En el año 2012 publicó su libro "La danza del caído", El ángel editor, Quito Ecuador.