Antología de poesía joven: Doce nuevos poetas
Selección a cargo de: Goya Gutiérrez
A modo de introducción
Camila Charry Noriega
Para mi amiga Ángela
2.
Bajo el sol violento de la sabana pastan las vacas.
Entre la neblina que asciende
son aparentes montes que se deslizan
en medio de la hierba crecida y despojada
de su vuelo.
Miran todas hacia el mismo rincón de la mañana;
inocentes creen
mientras rumian
estar destejiendo su destino.
11.
Una mosca zumba en la claraboya
impertinente se lanza a su cacería ciega.
Desprecio su tonto divagar entre la mesa
la ventana y la tarde;
su vida
tan similar a la mía.
18.
La cadena sangra en el cuello del perro.
He visto en sus ojos transcurrir el día y la noche
como sombras exiliadas que lo rechazan,
ha olvidado ladrar y batir la cola
aúlla bajo la luz de su poste
luz materna que vigila su hambre y sus huesos.
Esta mañana, al fin, lo han soltado.
El perro, libre ya,
no sabe cómo andar el mundo sin sangrar,
asustado vigila y custodia su poste
de día y de noche
para que no escape y rompa el cordón umbilical.
Del libro Otros ojos (Ecuador, 2014)
6.
Ese pájaro vino y se contempló en mis ojos
supo que alguna vez
no sé cuándo
había sido yo.
Voló atravesando la noche como un sueño
y su nido hecho con largos mechones de mi pelo
ardió en su vientre.
20.
El perro muestra frenético sus dientes
y corre con su presa entre la boca
llanura adentro;
ha sido largo el suspiro exhalado
por el que ahora es un cadáver
banquete que entre mordiscos el hambre y el instinto riñen.
El perro cruza luego la noche,
la tiniebla que para él resulta el mundo humano.
Jadea, lame las magulladuras de sus días
sabe, entiende
qué son la soledad y el destierro,
pero desconoce la función del tiempo,
su impostergable cometido;
envejecerlo todo, acabarlo todo.
Como el perro
mis labios riñen con la vida y tragan luz,
jamás sacian su hambre,
ya adentro la luz es un rayo
y se extiende por las entrañas del cuerpo
que también cruza la noche
magullado, solitario,
consciente de que será cadáver,
banquete del tiempo;
ese otro perro
que llanura adentro, noche adentro, todo lo devora.
Del libro El día de hoy (Colombia, 2013)
34.
Entre dios y el ruido
está la vida.
Estoy yo.
Hemos heredado lo bello
de todo lo que nos cubre con su espanto;
la sombra del pino donde cantaba el día
el rincón del cuarto donde muere la pasión.
La luz sostiene hoy una música triste
y sobre el cuerpo se cierra;
luz carnívora que pulveriza el futuro
con su savia.
Heredamos, como una enfermedad,
el amor por lo que huye
la herida que cicatriza sobre la herida de siempre,
el largo detenerse de los pasos que se alejan,
los ruidos menos humanos que el pánico hace familiares,
como la presencia de dios.
Del libro Detrás de la bruma (Colombia, 2012)
La res se tiende sobre la hierba y espera la herida
la luz del cuchillo;
ese segundo de olvido que conduce a lo otro.
Para evitar el hambre
la madre sumerge el rostro de su hijo
en las entrañas tibias de la res;
ese universo de carne y vísceras.
En los ojos abiertos de la res muerta
el niño se contempla un instante
y comprende sus propios ojos,
su voz sorda
deformada por su aliento
y por el aliento último de lo que existe.
CAMILA CHARRY NORIEGA (Bogotá, 1977). Es Profesional en Estudios Literarios y trabaja como profesora de Literatura. Tiene publicados los libros de poesía: Detrás de la bruma de 2012, editado por la Fundación Común Presencia, Colección Los conjurados; El día de hoy de 2013 de Garcín Editores; y Otros ojos de El ángel editor de 2014. Sus poemas y reseñas han aparecido en diversas revistas y magazines del país y el exterior, siendo algunos de sus poemas traducidos al inglés y al francés. Ha participado en Festivales y recitales de poesía en su país y fuera del mismo.
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