FICCIONES
A este lugar le sucede
una impostura:
la lluvia que empapa el toldo,
el nombre de una calle extranjera,
el vidrio que nos separa
y nos vuelve invisibles,
la hora exacta de lo impreciso.
Tono de voz, postura, ritmo al andar.
El pliego del abrigo.
La mirada aparentemente casual.
El movimiento espontáneo que creemos
dirigido, ante todo, por el azar.
Una impostura, es cierto.
Aunque así es, a veces, la vida:
hacer de la mentira
una forma de verdad.
Una impresión cierta, tal vez dudosa,
de todo lo que nos rodea.
La memoria que nos queda
es también eso: un hecho lejano
al que se añaden otros hechos más ajenos
y extraños.
Frases confusas serán, con el tiempo,
nuevos axiomas.
La temperatura variará de un calor tibio
a un clima frío, quizás gélido.
La anécdota menos conocida de algún autor
será explicada como una experiencia propia.
(La vivencia actual es sólo un ensayo
de una narración futura -y ya sabemos
lo que tal cosa significa)
Ese es el presente que dejamos,
el de una suma de ficciones.
Debemos ser conscientes de que esa impostura,
en ocasiones, también nos salva.
Del libro Un lugar para nadie (Mérida, 2013)
INSTANTE
Ciertos lugares conservan el paso
de los que se detienen, y deciden -al cabo -
observar lo que les rodea.
Sin más interés que el de permanecer allí
por algún tiempo.
Esos territorios en donde el instante
pretende ser perpetuo,
cercados por un bosque.
En esos lugares se aprende a decir: lo desconozco.
De ahí su condición inabarcable: siempre quedarán
sujetos a una duda.
Un espacio -un lugar - que acaba por no saberse
si existió, y logrará subsistir en la distancia.
Donde no ha ocurrido nada y sin embargo
se logra no haber sido nunca.
Del libro Dimensión de la frontera (Sevilla, 2011)
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PRIMER MOMENTO
Lo más extraño del viaje
es no saber hacia dónde se regresa.
Acaso diría Walter Benjamin
que en esos lugares parece haber pasado todo
lo que aún nos espera.
Del libro La tristeza del eco (Mérida, 2008)
LA CURA
A veces todo lo importante
sucede en una minúscula fracción de tiempo:
el dibujo que alguien traza mientras cae,
la línea trasparente del curso del agua.
Ambos vuelven de lejos
y se reúnen con otra corriente más lejana.
La grieta se abre y nos descubre,
en su profundidad, una razón oculta.
(La alegría que supone vivir a solas
cuando te protegen ciertos seres,
igualmente invisibles.
La forma de estar en otros.
Los aplausos de un auditorio en ruinas.
La piel al descamarse lentamente por el frío).
Basta sólo un minuto
para conocer las leyes del mundo.
Un fragmento.
Una pieza, mínima e insignificante,
capaz de resumirnos y enseñarnos
lo fácil que resulta todo en ocasiones.
También vivir.
ESCRITORIO II
Desapareces.
Frente a ti,
la página en blanco
tiene forma de muro.
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