ALGA Revista de Literatura
nº75 - primavera 2016




Dirección:

  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Poesia
      de Ruth Castilla Mora

    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Lecturas. Textos comentados

    M. DOLORS MILLAT

    M. DOLORS MILLAT és llicenciada en Història Antiga per la Universitat de Barcelona. És una de les fundadores de la primera escola d'escriptura a Catalunya. Va ser cap d'estudis de l'Escola d'Escriptura de l'Ateneu Barcelonès. El 2003 funda i dirigeix la Escuela de Escritores Alonso Quijano, a la Manxa. Ha publicat sobre escriptura literària El oficio de escritor (2000) i Cómo mejorar un texto literario (2001). És autora dels poemaris Lunas de Arena (2007) i Al batec de la terra (2009). En el camp de la narrativa ha publicat les novel·les Quirat i mig (1984, 2012) i Terra inhòspita. Barcelona 2048 (2013).



    A quien corresponda
    Teresa Martín Taffarel
    Editorial Carena, Barcelona, 2015
    Poesía 72 páginas

    La trayectoria personal y profesional de Teresa Martín Taffarel ha estado siempre comprometida con la literatura. Y aunque era éste un camino inevitable porque todo lo que ella toca lo convierte en poesía, no fue una senda fácil.
    Es hermoso verla hoy aquí con un equipaje de reconocimiento a través de su obra y de sus enseñanzas. Su arte se ha forjado en la autenticidad convirtiendo la emoción, la reflexión y la soledad en poesía.
    A quien corresponda es un título muy diferente de los escritos por la autora hasta ahora: Mínimo equipaje, Lecciones de ausencia, Del tiempo y las sombras.
    Y esta diferencia entre los anteriores y el actual, también tiene un porqué. Nos anuncia los cambios que vamos a encontrar en los poemas del libro con respecto a los anteriores trabajos de la autora.
    A quien corresponda es un título austero, que nos sugiere enseguida otros personajes, un diálogo… y no nos engaña. La voz poética se dirige sin condescendencia a otros interlocutores, conformando poco a poco diálogos, acaso monólogos y reflexiones de la propia autora consigo misma.
    A la vez, cada lector buscará también sus propios interlocutores. Y, de nuevo, la poesía de Teresa nos permite buscar dentro de nosotros, nos orienta y ayuda a poner nombres a situaciones o emociones, a veces olvidadas.
    Y así, verso tras verso, poema tras poema, la autora trata distintos temas: el amor, la decepción, la soledad, el olvido y la memoria, entre otros muchos. Y debajo de todos ellos subyace la amistad, o la desamistad.
    El libro se construye alrededor de unas dedicatorias, que nos guían y ponen el foco a cada poema, dándole al conjunto del poemario una estructura sólida y original.
    Sin perder la voz que siempre ha caracterizado a la autora, en este libro se abre a un nuevo concepto poético: conversa, pregunta, las más de las veces directa y sin rodeos, a los personajes que la habitan. A la vez que nos ofrece un susurro íntimo para hablarnos de nosotros.
    Cada poema va destinado a un interlocutor, la mayoría a personas; y al final del poemario: a una palabra imaginaria, a una mañana triste, a los ríos del Sur, a sus duendes. Y cierra el libro con un poema dedicado a ella misma (A mí misma, se titula), es decir, a la propia poeta, la verdadera protagonista del libro.
    En este poemario, la voz poética nos descubre una nueva faceta de la autora, en la que se arriesga con trazo firme, propio de la madurez literaria de la que Teresa hace gala. La ironía, esa figura, que, en otros poemarios latía tímida y enmascarada, aquí rasga los velos y se muestra con claridad y voz contundente.
    Teresa Martín Taffarell, maestra de la palabra, conocedora de la alquimia que transforma el lenguaje en poesía, en esta obra da un paso más y convierte, cuando le conviene, el verso en daga certera. Confiesa, riñe, perdona, aclara malos entendidos, se desahoga…
    Es una poesía cercana, con un lenguaje directo, sin dejar de sugerir ni tamizar verdades ocultas, manteniendo el pulso con su voz poética de siempre, con versos como: No saber es no ser en la gravitación de los amores. O: La eternidad recluida en el instante. O: Porque ese poeta / acaso inexistente / no es más que una transparencia / de mi propio silencio. O: Y se escondió en la niebla / para no ver los pájaros que surcaban / los extremos del aire.
    Leer este poemario no es sólo pasar un buen rato con un libro de buena poesía, es además entrar en una sucesión de historias que nos obligan a hacernos preguntas con respecto a nosotros y a nuestras relaciones más íntimas. Como siempre, Teresa nos rescata de la cotidianidad y nos invita a reflexionar desde la belleza.

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