ALGA Revista de Literatura
nº93-94 - Año 2025




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Enric Velo
  • Lucía León
  • Goya Gutiérrez

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
    Foto tomada en Lijiang, China que forma parte del
    espectáculo Impression de Zhang Yimou

    Por Craig Martin Getz


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Poesía

    ARTURO BORRA

    ARTURO BORRA (Santa Fe, Argentina, 1972) es licenciado en Comunicación Social y doctor en Estudios Interdisciplinarios de la Comunicación. Ha publicado los libros de prosa poética Anotaciones en el margen (2014) y El azar de la historia (2020), el libro de cuentos Casa heredada (2022), diversas plaquettes y publicaciones colectivas. Y los poemarios Umbrales del naufragio (2010), Figuras de la asfixia. El libro de los otros (2012), Para trazar lo (im)posible (2013), Todo tanto (2016) y Desde Lejos (2020) y el libro de ensayos Poesía como exilio. En los límites de la comunicación (2017). Desde hace dos décadas reside en Valencia (España) y colabora en diferentes revistas hispanoamericanas.

    LA PUERTA DEL CIELO

    -I-

    Respirar un sueño que tiembla.

    Celebrar su extraña luz, como un recuerdo que regresa desde el fondo de la noche y reverbera en la memoria.

    Unos brazos invisibles nos acercan a la cima del tiempo -como una escalera que subimos para abrazar la hiedra que entrelazó nuestras vidas.

    -II-

    Sin lenguaje para pronunciar la cifra recóndita del cielo.

    -III-

    Si tocás esa puerta, en algún momento alguien dirá: tendrás que bajar.

    Aunque sigamos colgados a su promesa.

    -IV-

    Pero ¿quién dice que no podamos sostenernos en el aire? ¿Quién dice "hasta aquí lo Real, hasta allá el Sueño"?

    Desafiamos los escombros desde el porvenir que invocamos.

    -V-

    En la puerta del cielo abrimos la vida a su altura irrespirable. No hay cómo regresar. Las escaleras llevan al sueño y el sueño al éxtasis de la comunión.

    ¿Cómo respirar después -en el punto álgido del deseo?

    ¿Cómo se regresa -si no es para pronunciar la oración de la extrañeza?

    -VI-

    En el regreso lo vivido persiste: la magia de junio, las voces que se entrecruzan para susurrar una canción que llega desde lejos, hospitalaria, cuando nos asomamos a lo desconocido.

    Convertimos cada despedida en un interludio para celebrar lo inolvidable.

    En la puerta del cielo, las nubes evocan lo que transcurre.

    Algo así es el cielo en la escalera del tiempo: una imagen blanca que sigue brillando cuando ya nos fuimos.


    MÓNICA PICOREL

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