DONDE DUELEN LAS AUSENCIAS
Vigil pero aún envuelta
en alguno de tus huecos,
resuena en mi interior una voz
de recóndita memoria,
y en el instante
en que creo haberla retenido,
rodeado con mis manos,
se desvanecen su luz,
su sentido y sus ecos
dejándome en un extravío de conciencia
colmado de pesar,
aturdida en una dulce inacción,
dispuesta a asumir la batalla perdida
y ya solo empeñada en encontrar
en qué lugar no se vive la agonía de las tardes,
o en qué otro lugar no recibiré un golpe
en el exquisito centro
donde duelen las ausencias.
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HACIA LO ÍNTIMO
Poema que viajas desde mi soledad,
de dónde vienen tus palabras.
No sé cómo llegué hasta ti,
no sé por qué no dejo de mirar al mar
ni tampoco apartar los ojos del fuego.
No hay mucho camino hasta lo íntimo,
lo más puro
donde es posible pasar las horas,
en ese mundo anular,
ignorado y hueco
al que no siempre llego.
Allí enmudece el grito,
no hay máscaras de impostura
y es posible poner esmero
en el difícil empeño
de estirar las horas
del oscuro invierno.
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