ALGA Revista de Literatura
nº93-94 - Año 2025




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Enric Velo
  • Lucía León
  • Goya Gutiérrez

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
    Foto tomada en Lijiang, China que forma parte del
    espectáculo Impression de Zhang Yimou

    Por Craig Martin Getz


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Poesía

    TRINIDAD RUIZ MARCELLÁN

    TRINIDAD RUIZ MARCELLÁN, nació en 1950 en Aragón (Comarca del Campo de Borja, Zaragoza) y vive en Litago (Comarca de Tarazona y el Moncayo, Zaragoza). Editora y fundadora de Olifante. Ediciones de Poesía desde 1979. Con Marcelo Reyes fundó y dirigió los Festivales Internacionales de Poesía Moncayo y el Premio Internacional de Poesía de Miedo. Creó la Casa del Poeta de Trasmoz y la Ruta de los Hermanos Bécquer (Comarca de Tarazona. Zaragoza) y el Premio Marcelo Reyes de Traducción. Con Ángel Guinda, fundó el Premio poético Poetas de otros mundos. En 2022 creó el Premio Internacional de Poesía Joven Ángel Guinda. Ha publicado dos libros de poemas, Traducción del silencio y Una carta de amor como un disparo.

    ESTO NO ES UN POEMA

    Si esto fuera un poema robaría las palabras de aquí y de allá para instalarlas en el extremo del verso, en el sigilo de las notas que dan voz a la vida o, como el gorrión, construiría mi casa entre los huecos de sus ramas brazos.

    Pero esto no es un poema.

    A menudo la vida desgrana las plumas alas mal heridas resquebrajando el oxígeno necesario que dispare como una carta de amor.

    Se me cayó el alma por la intemperie desapareciendo la esperanza. Hasta la casa se hace tumba y ahora un mundo fuera de este mundo es el mapa de tu mirada.

    Ahora los campos y los relojes sostienen tu aliento. Busco la palabra exacta que dé vida a esta desolación. Cómo es la amargura instalada en tus ojos habitados de negro.

    A menudo pongo el corazón en tus manos y no en los escasos términos sembrados. La nieve y las apariciones quedaron atrás. Transita frío en ti. Contempla, como quien vive su libertad desde la cumbre del Moncayo, cuando abajo rodeas el boj que, como tú, decidió quedarse definitivamente en estas tierras, en las laderas con energía, en los espacios vacíos vivos de la memoria, en las orillas del Moncayo.

    Paso necesario de contemplación que espera la ráfaga de luz. Murmullo del agua hasta el mar ahora del norte. Sigo buscándote, desolación habitada, amparo desnudo de dolor. Esto podría ser un arrebato, pero nunca un poema.

    AMIGO,

    que la lluvia te acompañe

    hasta el final de la vida.

    Buscándote

    llegué al océano

    donde mis cabellos rojos

    tiñeron su edad en nevasca

    tapiando aquel rostro

    de ojos enmudecidos.

    El oleaje derribó su mundo.

    Amigo sin rumbo

    en la espesura azul del Atlántico;

    en las riberas de tus sueños

    te rompes con la noche

    como una razón de amor.

    Mi amigo verdadero.

    De En las orillas del Moncayo, inédito

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