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HABITAT
Te ignoro aun sabiendo que eres verso que me calma
y enredada en mis locuras diarias
dibujo sombras donde tu luz me habita,
ignoro que tus lunas me abrazan
para descanso de los días
que tu belleza sin ambages
es el espejo que me habla
de flores entre las piedras,
de aromas salinos,
de lluvia apacible,
de un tiempo sin relojes
de pájaros mimando sus nidos,
Te ignoro y al mismo tiempo
me rebelo buscando una sonrisa
pero solo escucho llanto que perturba mi armonía,
tal vez son mis lágrimas viajando hacia la tormenta
y me siento vulnerable, desnuda,
temiendo a mis propios miedos
a mi ceguera.
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ANTES DEL ÚLTIMO BESO
Mírame a los ojos, amante mío,
sedúceme despacio, desnúdame con tu voz,
silencia los segundos del reloj
para no enturbiar nuestros gemidos,
regálame los besos de otro tiempo
cuando nuestra piel
era savia juvenil que, impetuosa,
recorría laberintos desconocidos.
Abramos nuestras viejas alas y huyamos a ese edén
que abrigó tantos días de locura
entregados al ímpetu de nuestro esplendor,
ignorantes de la fragilidad
que conduce los destinos del cariño.
Amante mío,
aún queda tanto por hacer…
no temamos a la oscuridad que asoma por la ventana
y recibamos los efluvios de la lluvia
transformada en arco iris,
recojamos sus colores
antes de que la noche
nos robe el último beso.
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ESPACIOS VACÍOS
Las palabras buscan incesantes
la senda del olvido.
Debo retener su voz
para no ser pasto de tinieblas
ni espejismo de mi ayer.
El talismán de la memoria
proyecta su luz en mis venas;
me despierto para recoger los vocablos
extraviados tras mis huellas
y descubro que me ignoran.
El tiempo labra espacios
de recuerdos vacíos.
Estremezco…
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