ALGA Revista de Literatura
nº93-94 - Año 2025




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Enric Velo
  • Lucía León
  • Goya Gutiérrez

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
    Foto tomada en Lijiang, China que forma parte del
    espectáculo Impression de Zhang Yimou

    Por Craig Martin Getz


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Poesía

    PEDRO ALCARRIA

    PEDRO ALCARRIA VIERA, (Barcelona, 1975), es escritor, traductor, gestor cultural y colaborador en la radio municipal de la ciudad de Castelldefels. Es autor de los poemarios El dios de las cosas tal y como deberían ser y Camada, reeditados de forma conjunta en 2024 por Ediciones Vitruvio. Ha publicado poemas, reseñas y entrevistas en revistas como Zenda, República Digital, El coloquio de los perros, Casapaís o Radical 3. Autor de la primera traducción al español de Las ciudades tentaculares (Ediciones Vitruvio, 2022), de Émile Verhaeren, y de una nueva versión de Las flores del mal de Charles Baudelaire (Ediciones Vitruvio 2023).

    APUNTES PRELIMINARES

    La siembra de la vid es un baile.

    Un plato de fruta sedición.
    El mediterráneo es una cabra rumiando entre escombros.

    Un vistazo a un río es la mirada de un loco.
    Una montaña es un misterio.

    La nieve de febrero es un camino.
    Un retrato es la melancolía del fin de siglo.

    Dos niñas no hacen un ramo de flores
    dos niñas son un campo.

    La música es el sumo sacerdote de la vida moderna.
    La muerte en los diarios es una fría habitación.

    Un artista jamás es hombre o mujer
    un artista es un motivo interior.

    Un desnudo es un conjunto de sombras y borrones.

    Un faisán muerto es un crepúsculo
    y un crepúsculo una composición para piano y clarinete.

    Un caballo es una fuga el otoño un gigante
    y el número de cosas en esta habitación el universo.

    Un equinoccio es un zapato solo
    la piel es un celaje de oro etcétera.

    TOTENSTADT

    Me pregunto dónde irá la gente a beber
    -sometidos por la realidad que inventan-
    para olvidar la corriente de acero,
    esa morada verosímil de un Hitler trasnochado,
    químico vociferante, escoria enojada
    por no ser la gran dama del mundo,
    gritando sordamente Lass sie Deutsch lernen!
    Dónde irán a calmar su dolor de muebles esclavos,
    a qué lugar con ese encanto especial de los lugares
    abandonados o perdidos.
    El tic tac del rumor de las conversaciones.
    Los juguetes vivos en los hornos contra mi voluntad.
    Las colillas, que son la realidad dispersa por los suelos.
    -No puedo enumerarlo todo-
    Y los hechos del dossier medieval.
    Y todo lo que tiene una pierna encadenada.
    Y el doloroso pensamiento,
    como un testículo inflamado colgando.
    Todo es posible, todo está sucio.
    El bocado de carne apuñalado por el tenedor.
    Todo el polvo que muere en la tiranía,
    sucesivamente y sin descanso.
    Me pregunto dónde beberá la gente,
    codeándose como sardinas sin raspa.
    Compartiendo la indulgencia del dolor ajeno,
    pensando que es novedad de temporada,
    una corbata.
    Golpeando a otros en el estómago para quitarles el aire.
    Vientos en la crueldad de otro martes productivo.
    Caminan por el alma irregular,
    les gusta todo, lo quieren todo.

    Tú nunca has sido así.


    Hacia

    EVA HIERNAUX

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