ALGA Revista de Literatura
nº88-89 - primavera 2023
40 aniversario / 1983-2023




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Enric Velo
  • Lucía León
  • Goya Gutiérrez

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Iglesia de los Franciscanos (Lucerna, Suiza)
      de Enric Velo


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Libros comentados

    JÚLIA BEL

    JÚLIA BEL. Poeta nacida en Barcelona. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Se caracteriza por fusionar la poesía con otros lenguajes artísticos. Como creadora escénica ha realizado numerosos espectáculos poéticos de diferentes formatos, destacando su obra teatral en verso "Trece Rosas" y su adaptación de "Petrushka"; estrenada en París. Como artista visual ha presentado instalaciones poéticas tanto en sala como al aire libre. La más reciente es "OR, literatura de cordel del s. XXI".Parte de su obra ha sido traducida a diversos idiomas y ha editado varios libros de artista, en tiradas limitadas, siendo de relevancia su colección "Ediciones en Cobre".

    Pozo pródigo
    de Goya Gutiérrez
    Olifante Editorial, Zaragoza, 2022
    Poesía 71 páginas

    POESÍA PRÓDIGA

    "Pozo pródigo" es el noveno libro de Goya Gutiérrez en su trayectoria poética (sin contar las dos plaquettes que también tiene editadas). Un libro muy diferente al anterior, "Lugares que amar", donde aparecía una voz más meditativa, reflexiva, donde los poemas eran como breves ensayos en verso, a partir de diversas obras de arte que le habían conmovido. En cambio, "Pozo pródigo", resulta ser un libro muy personal, más intimista, con una voz que viaja, y una voz que recuerda, con unos versos que anidan en un hogar propio.
    El acertado color naranja de la cubierta ya nos predispone a conectar con el color de las dunas del desierto, que es precisamente por donde comenzamos a leer, a emprender esta travesía por sus primeras páginas. Y así, en esta primera parte (llamada IN ITINERE, locución latina para decir "en el camino"), se va revelando un itinerario vital, que Goya Gutiérrez desarrolla hasta llegar finalmente a una especie de "autorretrato en verso", que también podríamos denominar "una declaración de principios", como persona y como poeta, Un itinerario vital y poético, en definitiva, para llegar a ella misma.
    Y mientras esta primera parte aborda el viaje de la vida, la segunda se asienta en la figura de la casa. Por tanto, es un libro nómada y sedentario al mismo tiempo. Un libro también de regreso a casa, donde la casa es tan importante como el trayecto mismo. Y aunque en principio tenga esta apariencia dual, realmente es un libro unitario. Un libro repleto de imágenes, de metáforas, semejante a un árbol lleno de flores, pródigo en frutos, muy frondoso. Un libro exuberante.
    Debo decir que cada vez disfruto más con cada nueva entrega de la producción poética de Goya Gutiérrez. Desde "Grietas de luz", editada en el 2015 por Vaso Roto, pasando por las dos ediciones en In-Verso: "Y a pesar de la niebla" (2018) y "Lugares que amar" (2022), hasta llegar ahora a este "Pozo pródigo", han transcurrido siete años, en los que, a mi entender, Goya Gutiérrez ha desarrollado visiblemente su poética. Y confieso que estos cuatro libros son, de todos los que ha editado, mis predilectos.
    Algo que advertí es que aquí nos va mostrando lo que podría denominarse como "la tarea de ser poeta". Por ejemplo, cuando esa caminante, que pasea por la ciudad, reconoce una casa donde trabajó de adolescente y rememora aquella tarea afanosa de limpiar los muebles y los cubiertos de plata. Y a mí me pareció que en ese gesto tan cotidiano había una significación profunda. Y después vino Rilke a corroborarlo. En una carta, explica que un día, en ausencia de su asistenta, se puso el delantal y los guantes y comenzó a lustrar los muebles, entre ellos, el piano, y recordó que cuando era pequeño su madre le ordenaba limpiar la casa: "Fue sin duda la más grande pasión de mi infancia y también mi primer contacto con la música; porque nuestro piano incumbía a mi jurisdicción de sacudidor del polvo. (…) Bajo el celo del trapo, se ponía de pronto a ronronear metálicamente... y su hermoso color negro profundo se tornaba cada vez más bello. ¡Qué delicia haber vivido esto!".
    Y es que los versos a los que me refiero hablan precisamente de hacer relucir ese "resplandor dormido", "a la espera de traspasar su brillo, / hacia una más duradera belleza".
    Y esa imagen de sacar brillo a la plata oscurecida también me remitía a la idea de sacar agua de un pozo. De un pozo oscuro pero repleto de agua. Agua que refleja el firmamento, lleno de constelaciones. Pues como decía María Zambrano, la tarea de Orfeo era refinar ese hondo gemido de las entrañas hasta resolverlo en melodía. Y es así que este libro presenta un mundo pródigo en metáforas, abundante en imágenes, en evocaciones, en sugerencias… Y por ello mismo, cada vez que se lee siempre tiene algo escondido que mostrar. Porque a cada nueva lectura se sigue extrayendo agua fresca de su pozo inagotable. Con su poesía, Goya Gutiérrez nos da a beber un agua renacida, renovadora, que nos alienta a explorar "nuevas formas de creer, de vivir y de amar".

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