ALGA Revista de Literatura
nº88-89 - primavera 2023
40 aniversario / 1983-2023




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Enric Velo
  • Lucía León
  • Goya Gutiérrez

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Iglesia de los Franciscanos (Lucerna, Suiza)
      de Enric Velo


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Narrativa

    AGUSTÍN CALVO GALÁN

    Es miembro del Grupo de Poesía ALGA. Ver: http://www.poesiaalga.org/


    "Es quan dormo que hi veig clar"
    J.V. Foix

    VENGO DE OLDUVAI

    Yo soy la dálmata de Mary Leakey.

    Sin mayor dilación, os explicaré mi historia.

    Vengo, sí, de aquel páramo deslucido que algunos llaman garganta y que se encuentra dentro de otro valle, el mismísimo Rift: una hendidura gigantesca en medio de África.

    Aunque, en realidad, no es un valle. Nunca lo ha sido, al menos como el resto de valles imaginados, vacíos entre montañas y con un río en medio; bucólicos valles que descienden asombrados hacia la costa, con las laderas de un verde intenso, con casitas de madera y flores en los balcones y caminos que bajan de las cumbres.

    Esos son tapices de los Alpes que en nada se parecen a los valles de donde yo provengo.

    Aquí no hay montañas con verdes pendientes, ni casas con tejados a dos aguas, ni varias cordilleras unidas, sino un continente partiéndose, separándose por la mitad, quebrándose por entero en un cataclismo impronunciable, por una misma sima, en el corazón de todo lo que contiene.

    Una catástrofe.

    *

    Aquí la tierra ha ido abriéndose, haciendo un ruido silencioso de milenios incontables, transformándose en arenas grises, brillantes, esmeralda aluvial, repleta de matojos y reflejos cegadores

    llamados a desencadenar lo que se insinuó, el otro cataclismo que ha puesto al descubierto un indicio de la humanidad;

    pero que nadie entiende a ciencia cierta ni la roca que habló sin labios, ni la luna que quemó el lomo del chacal, ni la hiena ni el león que fueron a amamantarse de una misma gacela -a Mary le encanta escuchar estas historias, que se alargan tanto y una no sabe a dónde van a llegar, y que explican los masái y los okiek cuando se sientan bajo una acacia, junto a los niños,

    ni el blanco azul cielo que cubre el horizonte y lo transforma en una planicie en la que nada sobresale, esparcido en medio de la desolación

    y donde, sin embargo, mi dueña supo encontrar, entre lo más insignificante, justo aquello que llevaba tanto tiempo buscando.

    En cambio, a mí no me hace falta entender. Solo sé lamer y callar, predecir a lo sumo el cobalto.

    De "Fábulas del perro viejo" (Lastura Ed. 2022)

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