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RINCONES DEL ALMA
Mañana,
cuando el sueño adormezca,
pintaré de azul mi noche,
disolveré el acerbo aroma de las palabras
para aliviar su duelo,
me impregnaré de lluvia
para que florezcan rosas
en este desierto que me habita,
mañana,
cogeré los trapos viejos
y bordaré en sus heridas, primaveras,
luego, me perderé entre los días, desnuda,
cual semilla que se abre a la luz.
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TRAS MIS HUELLAS
A veces se aposenta la inquietud
en mis silencios
y confieso mi ignorancia;
¿Por qué el color de ese vestido
que me cubre por dentro
muda su diseño a capricho
desgarrando los hilos que me arropan?
¿Por qué en la espiral de mis noches
hay presentes que me niega la mañana?
¿Por qué el tiempo se me escapa de las manos
invisibilizando los recuerdos?
Tal vez, si me busco,
encontraré esas claves que me pierden y confunden
y podré recoger los besos,
las caricias que me dieron,
y cubrirme con aquel abrigo azul
que mis padres, siendo niña, me obsequiaron un invierno,
y calzar los viejos zapatos
que a los charcos persiguieron,
y beberme nuevamente las palabras,
las sonrisas que, entre juego y juego,
compartimos los amigos
en mi barrio y en el patio del colegio,
tal vez, si me busco,
encontraré aquella copa repleta de inocencia
que dejé abandonada tras la línea de mis huellas.
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