ALGA Revista de Literatura
nº85 - otoño 2021




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Escultura de Maïs (Jorba)


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Narrativa

    AGUSTÍN CALVO GALÁN

    Es miembro del Grupo de Poesía ALGA. Ver: http://www.poesiaalga.org/

    SIRENAS

    LA CERCANÍA al puerto ha marcado una cierta fisonomía del Raval, también la de algunos de sus sonidos, en especial la presencia continuada de los graznidos de las gaviotas. De pequeño, estando ya en la cama, en las noches de invierno, cuando el viento soplaba de poniente, de mar hacia tierra, se oían claramente las sirenas de los barcos cuando entraban en el puerto. Con el paso de los años se dejaron de oír las sirenas de los navíos; al menos yo no las he vuelto a oír desde entonces. Tal vez, simplemente ya no las hacen sonar.
    Ahora, por las noches, cuando reina el silencio, oigo el eco de las sirenas, parece que vuelven a sonar aquí cerca, tierra adentro.

    LA DUDA

    EN EL NOMENCLÁTOR de las calles del Raval podemos encontrar curiosidades como los nombres de Penedides (Arrepentidas) o Egipcíaques (Egipciacas) que hacen referencia tanto a congregaciones religiosas desaparecidas, la primera, como a sitios de retiro, la segunda, para mujeres de vida licenciosa, como se decía antes. También podemos encontrar nombres evocadores como la calle de la Lluna (Luna) o de animales como Tigre y Paloma, o el más famoso de plaza del Pes de la Palla (Peso de la Paja) por las memorias del novelista Terenci Moix, que había nacido en aquel rincón del barrio.
    Pero, el nombre más curioso y perturbador creo que es el de la plaza del Dubte (de la Duda), junto a Riera Alta, y que, según explica el etnólogo Joan Amades, hace referencia a una disputada fuente situada en aquel lugar; la duda venía por el desconocimiento de su origen. Más allá del recuerdo de los campos, huertos y conventos que rodeaban la ciudad medieval, la presencia de la duda se me antoja una necesidad humana, relativista, cartesiana e intemporal que sigue mereciendo, sin duda, una plaza en Barcelona por pequeña que sea.

    Agustín Calvo Galán (Cartografía del Raval, Polibea, 2021


    MAÏS

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