HASTA LA OTRA ORILLA
Llegaste muy temprano
y al entrar,
antes de quitarte el abrigo,
prendiste las luces en tus labios
y me dijiste con dulzura:
si te pierdo significará que no existo.
Como si hubieras pintado
un retrato del alma
con las huellas de los dedos,
vi tus dos ojos mirar
el azul puro
hasta la otra orilla de mi vida.
A veces he olvidado
que el corazón llega más despacio.
TIÉNTAME
Si plantas flores en mi frente
de mucha tierra
para cultivarla cerca,
y ofreces
un alma donde crecer
desde el fondo,
como hace la hierba
sonriente
que se inventa a sí misma,
con el color de tus ojos
tiéntame
con lenta prisa,
pues soy lo que queda de ella.
Y si, empeñada en tocar
mis labios,
conviertes tu boca
en lluvia mojada
donde no existen ni llegadas
ni despedidas...
Cae, cae, liviana por la piel
quítame la noche
y sé un beso.
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MAÏS
LA FALDA PERFUMADA
La primavera se abre sola
la falda perfumada
enorme,
como un planeta de musgo
elevándose
sobre nuestra cabeza,
y somos inocentes.
¿Cuál es la razón
para decirnos
tan frecuentemente adiós,
si la añoranza no quiere?
Es urgente el amor de ojos grandes…
¡A ver si aparece!
Mientras caen
los primeros besos
y veo los labios de la tierra temblar
sin decir nada,
pienso en una amante que escucha.
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