ALGA Revista de Literatura
nº85 - otoño 2021




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Escultura de Maïs (Jorba)


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Poesía

    ESTEBAN MARTÍNEZ

    ESTEBAN MARTÍNEZ SERRA (Figueres 1962) Profesor de lengua y literatura españolas. Director de la revista de literatura Fragments durante su época universitaria. Cofundador del grupo de poetas Papers de Versàlia y de su apuesta editorial. Autor de los libros de poesía siguientes: Palabras indefensas - Premio Hispanoamericano de poesía Juan Ramón Jiménez- (1999), Las voces de la sombra (1999) A los frutos tardíos (2001), Penúltimos poemas últimos -Accésit Premio Júlio Tovar- (2004), Paisajes de la voz (2005), Amarres (2009), Las luces nómadas (2010), Carencias (2015), y El lento aprendizaje de la paciencia (2019) publicados en Bartleby. Coordina la colección de libros de estudio y nuevas traducciones Quaderns de Versalia. Co-dirige la colección de poesía Zona Blanca de poesía nueva.

    A MI MADRE

    Has muerto y te han llevado puntual al nicho

    sin vestirte el traje rojo que tanto te favorecía

    ni el collar de perlas falsas. Ni te han maquillado

    para entrar en la muerte como te hubiera gustado,

    sin altivez, sin solemnidad, pero reconociéndote

    en los espejos dignamente.

    No te han vestido con la ropa que elegiste

    y te sentirás desnuda entre las otras almas.



    Y cuando hayas atravesado el muro sin flores trepadoras,

    cuando, al otro lado, abras los ojos no para ver

    sino para ser, sentirás la orfandad de aquellos guantes

    que te los sellaron y añorarás -no nos culpes-

    el beso último en la frente que nos pensó

    desde el amor sin saber decírnoslo.

    7/5/20


    ENRIC VELO

    UNA TRAMPILLA

    Ábreme un resquicio por donde pueda entrar.

    Una pequeña trampilla disimulada en la muerte

    que sólo tú y yo conozcamos.

    Un código secreto de paz. Una contraseña.

    Un pasadizo camuflado en el duermevela.

    O acércate a este otro lado y pega el alma

    para que pueda oírla desde el mío

    cuando te pienso,

    en la sístole y diástole de la pérdida.

    Deberás hacerlo con disimulo

    porque muchas otras querrán confundirme

    se arrimarán a mí

    y me preguntarán por tiempos inverosímiles,

    por otros sueños devastados.

    Buscarán una familiaridad engañosa…

    Si no te ves con ganas de mirar el mundo

    aunque sea por una obertura tan pequeña

    como mi ojo

    y prefieres la tierra de los muertos

    -porque siempre hay quien la remueve

    con la azarosa fe y la abona de dioses locuaces-

    siéntete libre de todo compromiso.

    3/6/20

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