CONFINAMIENTO
si supieras
amor
cómo cansa
lo cotidiano
hasta esa mosca
forúnculo
negro y volador
ganó mi confianza
y se sienta
a mi mesa
sabedora que la aprecio
uniformados
desfilan los días
con caras
de reloj de arena
y tropa
sin orden
de estatura
a veces
abro el paraguas
para no tropezar
con las manchas
de humedad
que discuten de fútbol
en la cocina
menudo disparate
cuando
el análisis poético
se hace surrealista
y se pone calzoncillos largos
y cinturón de cuero
para no arrastrar
las bolas
por el piso
se suicidó el asado
se ahorcó
el último chorizo criollo
el vino con cicuta
ya no canta
ni emborracha
y a codazos
de autobús repleto
se saludan
los que van al matadero
|
planeta
de los plásticos
blanda aleación
de témpanos
para destruir
océanos
escoria ruin
pegajosa brea
de colores
ahogadora de vida
taponeando luz
y dejando al poeta
con verso duro
arena húmeda
y pelada rama
de zahorí
escribiendo
|