ALGA Revista de Literatura nº83 - otoño 2020
Dirección:
Goya Gutiérrez
Edición:
Grupo de Poesía ALGA
Responsables de la edición del presente número:
Goya Gutiérrez
Enric Velo
Maquetación, composición y diseño web:
Enric Velo
Portada:
Dolça i salada, de Elvira Rodríguez Roura
Sumario
http://revistaliterariaalga.com/
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Poesía - Colaboración Especial
HANNI OSSOTT
HANNI OSSOTT, (Caracas, 1946 - 2002) Poeta venezolana. Licenciada por la Universidad Central de Venezuela, de donde también fue profesora, recibió los Premios Nacionales de Poesía Ramos Sucre y Lazo Martí. Ejerció la crítica de arte y poesía. Entre su poesía editada en más de quince libros destacan, Hasta que llegue el día y huyan las sombras (1983), El reino donde la noche se abre (1986), Plegarias y penumbras (1986), Cielo, tu arco grande (1989), Casa de agua y de sombras (1992) y El circo roto (1993). Hanni Ossott trasladó a su voz poética, arraigada en una compleja experiencia vital, la profundidad de Emily Dickinson, los acentos de Rainer María Rilke (a quienes tradujo al castellano) y la sensibilidad moldeada en la lectura de tres autores alemanes, Goethe, Hölderlin y Nietzsche.
DEL PAÍS DE LA PENA (Fragmento)
"Te enseñaré el miedo en un puñado de polvo"
T.S. Elliot
¿Quién soy?... "¿La luz que ilumina esta verja, esta tierra?"
¿Soy los árboles y las plantas? ¿Acaso el mar?
Soy colinas, riberas, agua bañada de luz
Soy un cuerpo cansado de tanta errancia
un cuerpo y un alma cansados del miedo
Soy el temor.
Desde lo profundo y oscuro escucho y tiemblo
Oigo lo profundo, lo oscuro, lo difícil
las contradicciones, todos los polos opuestos
las negruras, las blancuras, los intercambios
como si lo blanco reuniera a lo negro
como si lo negro reuniera a lo blanco.
¿Quién soy?
Primero una pena, luego el soportar.
Veo barcos, barcos múltiples que tocan mi orilla
Veo una casa destrozada por el dolor, demasiado cercana.
Los barcos relucen en la noche
veo sus banderas
ellos son el arribo, la llegada
mas no la cura de la más antigua herida.
Veo barcos enfermos, antiguos, dolientes
y adentro muletas, invalidez, desazón.
¿Quién soy?
El sol me quema, incendia mi piel, ilumina mis ojos
Me vuelvo ardiente, soy ardiente respondo con amor a la canícula.
Yo te he buscado para saber quién soy, y yo no
sé quién soy
La hojarasca me ha arrastrado
Quizás para salvarme
Mi cuerpo está cubierto por una alfombra vegetal
la pelusa de las hojas me acaricia
me he hundido en lo verde
duermo, duermo, duermo
para que todo pase, para que todo termine de pasar.
Soy ahora el pájaro que enterré en el jardín
duermo bajo la tierra para que todo pase
quiero obviar el dolor y el horror. Olvido, olvido. . .
Pienso, ya no es tiempo de la resaca
cada ola me dicta una continuidad
nos la dicta
mi continuidad es una estación sutil, imperceptible
a los apresurados.
Tú llegaste del país de la pena. ¿Adónde, adónde?
El mar se abre en mí, vasto para lavarme,
regarme
poco a poco voy hacia él
con respeto.
Y lejos veo los barcos
barcos cargados de llanto, de indignación contenida
barcos magdalenas.
"¿Escribiste el poema, lo lograste hacer bien?
Te pregunto."
¿Quién soy? Te fui a buscar.
Pero fue en Venecia donde te vi
Allí estaban tus cosas
manteles, bisutería, un granate, topacios
Venecia: reposo para la melancolía.
Padezco
¿Quién soy yo?
Quiero ir a la playa, quiero ver el mar
quiero ver la tierra estremecida por el amor del mar
adoraré la belleza, los esplendores
La ciudad me obliga a trabajar
y yo mientras tanto suspiro
suspiro.
Después de tanto dolor creo que las cosas se acomodarán
un remiendo por aquí, otro por allá
estoy extenuada
-tres años y medio de edad son suficientes
para entenderlo todo
vida, muerte, abandonos, distancias.
(…)
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ELVIRA RODRÍGUEZ ROURA
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