ALGA Revista de Literatura
nº83 - otoño 2020




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Dolça i salada, de Elvira Rodríguez Roura


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Poesía

    OCEAN VUONG

    OCEAN VUONG (Ciudad Ho Chi Minh, Vietnam, 1988). Se instaló con su familia en EE.UU en 1990, después de pasar un año en un campo de refugiados en Filipinas. Estudió literatura inglesa del siglo XIX en Nueva York. Es autor de las plaquettes Burnings (2010) y No (2013). Su colección de poesía Night Sky With Exit Wounds, Londres, Jonathan Cape (2016) ganó el prestigioso premio T.S. Eliot Prize for Poetry 2017. En el 2018 Vaso Roto editó su poemario bilingüe Cielo nocturno con herida de fuego. En 2019 se editó su primera novela On Earth We're Briefly Gorgeous, publicada en español por Anagrama en el 2020.

    Traducción del inglés: FRANCISCO CARDEMIL PÉREZ

    SIN TÍTULO (AZUL, VERDE Y MARRÓN): ÓLEO SOBRE TELA: MARK ROTHKO: 1952

    La tele dijo que los aviones chocaron con los edificios.
    Y yo dije Sí porque tú me pediste que me quedara.
    Tal vez oramos arrodillados porque el señor
    solo nos escucha cuando estamos así de cerca
    del demonio. Hay mucho que quiero decirte.
    Cómo mi gran recompensa fue caminar
    por el puente de Brooklyn y no pensar
    en el vuelo. Cómo hemos vivido como el agua: tocando
    una lengua nueva sin decir
    lo que hemos pasado. Dicen que el cielo es azul
    pero sé que es negro visto a través de demasiado aire.
    Siempre recordarás lo que estás haciendo
    cuando hay más dolor. Hay tanto
    que quiero decirte - pero solo me gano
    esta vida. Y no me llevo nada. Nada. Como un par de dientes
    hacia el final. La tele siguió diciendo Los aviones…
    Los aviones… y yo me quedé esperando en la habitación
    hecha de ruiseñores rotos. Sus alas revoloteando
    dentro de cuatro muros borrosos. Solo tú estabas ahí.
    Tú eras la ventana.

    BESAR EN VIETNAMITA

    Mi abuela besa
    como si hubiera bombas estallando en el patio trasero,
    donde la menta y el jazmín enlazan sus perfumes
    por la ventana de la cocina,
    como si en algún lugar, un cuerpo se desarmara
    y las llamas hicieran su camino de regreso
    a través de los recovecos del muslo de un niño,
    como si al salir por la puerta, tu torso
    danzara en heridas de fuego.
    Cuando mi abuela besa, no hay
    un sonido extravagante ni música occidental
    de labios fruncidos, ella besa como si te respirara
    en su interior, la nariz presionada a la mejilla
    de modo que tu olor es reaprendido
    y tu sudor se convirtiera en perlas de oro
    dentro de sus pulmones, como si al sostenerte
    también la muerte se aferrara a tu muñeca.
    Mi abuela besa como si la historia
    nunca terminara, como si en algún lugar
    un cuerpo siguiera
    desmoronándose.

    EN LA TIERRA SOMOS BREVEMENTE HERMOSOS (Fragmento)

    i

    Dime que fue por hambre
    y nada más. Pues el hambre es dar
    al cuerpo lo que sabe
    que no puede quedarse. Que esta luz ámbar
    reducida por otra guerra
    es todo lo que une mi mano
    a tu pecho.
    (…)

    i

    Di rendición. Di alabastro. Navaja.
    Madreselva. Vara de oro. Di otoño.
    Di otoño a pesar del verde
    en tus ojos. Belleza a pesar de la luz
    del día. Di que matarías por esto. Amanecer inquebrantable
    cabalgando en tu garganta.
    Mis piernas moviéndose debajo de ti
    como un gorrión aturdido
    por la caída.

    i

    Oscuridad: un filo de miel entre nuestras sombras, drenándose. (…)

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