SIN TÍTULO (AZUL, VERDE Y MARRÓN): ÓLEO SOBRE TELA: MARK ROTHKO: 1952
La tele dijo que los aviones chocaron con los edificios.
Y yo dije Sí porque tú me pediste que me quedara.
Tal vez oramos arrodillados porque el señor
solo nos escucha cuando estamos así de cerca
del demonio. Hay mucho que quiero decirte.
Cómo mi gran recompensa fue caminar
por el puente de Brooklyn y no pensar
en el vuelo. Cómo hemos vivido como el agua: tocando
una lengua nueva sin decir
lo que hemos pasado. Dicen que el cielo es azul
pero sé que es negro visto a través de demasiado aire.
Siempre recordarás lo que estás haciendo
cuando hay más dolor. Hay tanto
que quiero decirte - pero solo me gano
esta vida. Y no me llevo nada. Nada. Como un par de dientes
hacia el final. La tele siguió diciendo Los aviones…
Los aviones… y yo me quedé esperando en la habitación
hecha de ruiseñores rotos. Sus alas revoloteando
dentro de cuatro muros borrosos. Solo tú estabas ahí.
Tú eras la ventana.
BESAR EN VIETNAMITA
Mi abuela besa
como si hubiera bombas estallando en el patio trasero,
donde la menta y el jazmín enlazan sus perfumes
por la ventana de la cocina,
como si en algún lugar, un cuerpo se desarmara
y las llamas hicieran su camino de regreso
a través de los recovecos del muslo de un niño,
como si al salir por la puerta, tu torso
danzara en heridas de fuego.
Cuando mi abuela besa, no hay
un sonido extravagante ni música occidental
de labios fruncidos, ella besa como si te respirara
en su interior, la nariz presionada a la mejilla
de modo que tu olor es reaprendido
y tu sudor se convirtiera en perlas de oro
dentro de sus pulmones, como si al sostenerte
también la muerte se aferrara a tu muñeca.
Mi abuela besa como si la historia
nunca terminara, como si en algún lugar
un cuerpo siguiera
desmoronándose.
EN LA TIERRA SOMOS BREVEMENTE HERMOSOS (Fragmento)
i
Dime que fue por hambre
y nada más. Pues el hambre es dar
al cuerpo lo que sabe
que no puede quedarse. Que esta luz ámbar
reducida por otra guerra
es todo lo que une mi mano
a tu pecho.
(…)
i
Di rendición. Di alabastro. Navaja.
Madreselva. Vara de oro. Di otoño.
Di otoño a pesar del verde
en tus ojos. Belleza a pesar de la luz
del día. Di que matarías por esto. Amanecer inquebrantable
cabalgando en tu garganta.
Mis piernas moviéndose debajo de ti
como un gorrión aturdido
por la caída.
i
Oscuridad: un filo de miel entre nuestras sombras, drenándose.
(…)
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