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Y NO SIENTO MIEDO
Ahora sé que en cada surco de mi piel
hay un tesoro regalado por el tiempo,
que el amanecer no muere con los años,
que las hojas de mi calendario no están vacías,
que aún puedo respirar el aroma de la lluvia
y escuchar al viento ahuyentando sonrisas
mientras se acerca a mi ventana
para ofrecerme un viaje de sueños;
ahora sé que tengo un presente entre las manos,
que la luz brilla,
y no siento miedo
aunque el tic-tac del reloj
arrastre los segundos hacia la pendiente del tiempo;
ahora sé que la paz se puede respirar.
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LUNAS DE SED
Su mirada pide a gritos
lágrimas para revivir el invierno,
pero ocultos entre la bruma
aúllan lobos que roban su llanto;
tal vez mañana el temor de la vuelta
y la serenidad ascienda por el muro del valor
en busca de un tiempo nuevo
donde el amanecer no esté soterrado bajo lunas de sed;
tal vez los sueños despierten perfumados con aroma a jazmín,
la realidad se abrigue con vestido azul
y las quimeras ya no moren en los desiertos,
tal vez el refugio de la luz habite la tierra,
tal vez…
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