ALGA Revista de Literatura nº82 - primavera 2020
Dirección:
Goya Gutiérrez
Edición:
Grupo de Poesía ALGA
Responsables de la edición del presente número:
Goya Gutiérrez
Enric Velo
Maquetación, composición y diseño web:
Enric Velo
Portada:
Previ a la gran fuga 1, de Miriam García Troncho
Sumario
http://revistaliterariaalga.com/
|
Poesía - Colaboración Especial
DELMIRA AGUSTINI
DELMIRA AGUSTINI. Poeta uruguaya (Montevideo 1886 -1914). Su primer poemario fue El libro blanco (1907). Luego aparecieron Cantos de la mañana (1910) y Los cálices vacíos (1913). Mujer de gran sensibilidad y sensualismo, asombró a Montevideo y Buenos Aires con sus libros de versos. Contrajo matrimonio en 1913. Su matrimonio fracasó a los dos meses, y un año después, en 1914, murió asesinada por su marido quien seguidamente se suicidó. Solo tenía 28 años. Después de su muerte se publicaron dos poemarios más: El rosario de Eros (1924) y La alborada (1924). Así como el libro Correspondencia sexual (1969).
REBELIÓN
La rima es el tirano empurpurado,
es el estigma del esclavo, el grillo
que acongoja la marcha de la Idea.
¡No aleguéis que es de oro! ¡El Pensamiento
No se esclaviza a un vil cascabeleo!
Ha de ser libre de escalar las cumbres
entero como un dios, la crin revuelta,
la frente al sol, al viento. ¿Acaso importa
que adorne el ala lo que oprime el vuelo?
¡Él es por sí, por su divina esencia,
música, luz, color, fuerza, belleza!
¿A qué el carmín, los perfumados pomos?...
¿Por qué ceñir sus manos enguantadas
a herir teclados y brindar bombones
si libres pueden cosechar estrellas,
desviar montañas, empuñar los rayos?
¡Si la cruz de sus brazos redentores
Abarca el mundo y acaricia el cielo!
Y la Belleza sufre y se subleva...
¡Si es herir a la diosa en pleno pecho
mermar el torso divinal de Apolo
para ajustarlo a ínfima librea!
¡Para morir como su ley impone
El mar no quiere diques, quiere playas!
Así la Idea cuando surca el verso
quiere al final de la ardua galería,
más que una puerta de cristal o de oro,
la pampa abierta que le grita "¡Libre!"
|
AMOR
Lo soñé impetuoso, formidable y ardiente;
hablaba el impreciso lenguaje del torrente;
era un mar desbordado de locura y de fuego,
rodando por la vida como un eterno riego.
Luego soñélo triste, como un gran sol poniente
que dobla ante la noche la cabeza de fuego;
después rió, y en su boca tan tierna como un ruego,
soñaba sus cristales el alma de la fuente.
Y hoy sueño que es vibrante y suave y riente y triste,
que todas las tinieblas y todo el iris viste,
que, frágil como un ídolo y eterno como Dios,
sobre la vida toda su majestad levanta:
y el beso cae ardiendo a perfumar su planta
en una flor de fuego deshojada por dos....
|
CUENTAS DE FUEGO
Cerrar la puerta cómplice con rumor de caricia,
deshojar hacia el mal el lirio de una veste...
-La seda es un pecado, el desnudo es celeste;
y es un cuerpo mullido, un diván de delicia.-
Abrir brazos...así todo ser es alado;
o una cálida lira dulcemente rendida
de canto y de silencio...más tarde, en el helado
más allá de un espejo, como un lago inclinado
ver la olímpica bestia que elabora la vida...
Amor rojo, amor mío;
sangre de mundos y rumor de cielos...
¡Tú me los des, Dios mío!
|
CEGUERA
Me abismo en una rara ceguera luminosa,
un astro, casi un alma, me ha velado la Vida.
¿Se ha prendido en mí como brillante mariposa,
o en su disco de luz he quedado prendida?
No sé...
Rara ceguera que me borras el mundo,
estrella, casi alma, con que asciendo o me hundo.
¡Dame tu luz y vélame eternamente el mundo!
|
página siguiente
|
|