ALGA Revista de Literatura
nº81 - otoño 2019




Dirección:
  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Marga Gil Roësset 1930


    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Poesía

    BERNARDITA MALDONADO

    BERNARDITA MALDONADO, Loja- Ecuador (1969). Ha publicado en poesía: Biografías de pájaros y Con todos los soles lejanos. Poemas suyos han aparecido en Cuadernos del Matemático, Guaraguao, así como en varias antologías de España y Ecuador. También ha publicado investigaciones sobre literatura ecuatoriana. Es máster en Literatura Comparada y Estudios Culturales, actualmente realiza un doctorado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada.

    ENTRE EL DIOS Y SU MANO

    Alguien te lleva por campos sembrados de arroz
    hacia los arpones de la vida
    volverás colmada y repartiendo
    volverás para trocar la cuerda del ahorcado
    en serpentina de luz
    volverás endurecida y compacta
    a mirar la vida desde el ojo ámbar de un armadillo
    cuenta los granos en tu alforja
    cuenta la grieta endurecida que se forma cuando nace una flor
    cuenta lo que resbala hacia el cántaro del que nadie tiene sed.


    Monasterio de la Trinidad y San Sergio
    Sérguiev Posad, Óblast de Moscú, Rusia.
    ENRIC VELO

    EL SEMBRADOR

    La tarde se extendía sobre un fondo de espejos, se abatieron muros y colinas, que no supieron decir todos sus secretos. Volviste con la única razón de una pregunta y todo respondía anegándose, anocheciendo. No tengo identidad, pensaste, en ninguna tierra podrás plantar tu casa, todo cuanto has venido a llevarte, llévatelo ya, llena tus alforjas de arena, siembra palabras en la tierra del otro, como si una memoria de cosecha hubiera puesto en tu mano todas las semillas y todas las hambrunas.

    HE AMADO LOS GRANDES RÍOS, que muelen la avena el mijo y el arroz cosechado por mujeres de hermosos ojos rasgados, he amado la ínfima semilla que saciará el hambre de niños que juegan sobre misiles, y que ha sido germinada por aguas de estaño, he amado las aguas que bañan las piedras de Cuzco, Java, Eritrea, he amado el espíritu de las aguas en las que los viajeros reflejan sus gestos y sus sombreros, he amado el agua en que abrevó Platero, las aguas recogidas sobre la fuente de una iglesia del páramo andino, donde las gentes cambian mazorcas, aves, tambores.
    He amado tanto, tanto el don de las aguas, que es hora de ocuparme de la sed.

    página siguiente