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no te lleves
la sorpresa
de conocerme
vive con mis versos
invéntame
pieles diferentes
y si en verano
soy fresco
seguro que seré
ocre de tristeza
en tus otoños
no me hagas hablar
si no son versos
y déjalo así
como
camino que no alcanza
que no llega
y verás
como toda tú
se hace herida
de poemas
panal
naranjero azul
melón de sol
y miel
de la luna llena
me encanta lamer
tu voz
cuando no estás
y a mi lado suenas
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desde muy niño
aprendió a oír
cómo cantaban las tormentas
la vieja casilla
de chapa y madera
siempre sonaba diferente
con la garúa
ésa que empapa
como si no mojara
sabía que crujían
los huesos del rancho
con la lluvia mansa
dormía la placidez
y el arrullo del agua
con el granizo
aturdiendo cuartos
vigilaba temeroso las ventanas
viendo caer las piedras
cuando la crisis
ya mayor
recaló en Europa
nunca había visto una nevada
la primera
fue a las dos de la tarde
era tan grande el silencio
que se le oía al aire
desprenderse de blancos
y recordó su casa
y supo que si allí nevara
sonaría como canción de cuna
en la boca cerrada de su madre
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