VÉRTIGO
Las gotas de lluvia se olvidaron de volar.
Sus alas de nieve yacen sobre un manto enmohecido por el humo.
Siente frío la noche.
Lenguas y más lenguas extienden su fuerza
en una búsqueda incesante de latidos en vigilia
anunciando la transición hacia el gran sueño.
SINSENTIDO
La lluvia se apodera de esta calle
que amanece con nudos que le anegan
la garganta; un relámpago se aleja
dejando mil heridas en el aire.
Huye el silencio, huyen los amantes
de ese agujero negro, cruel tormenta
que entreteje los códigos de guerra,
huyen a algún rincón inexpugnable,
huyen de un laberinto sin salida,
atados a las leyes primigenias,
soñando con un mundo de utopías.
Qué extraño sinsentido, cuánto enigma
extraviado en las huellas de la tierra
mientras la paz está implorando vida.
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JUAN GONZÁLEZ DIZ
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