y era
de cristal blando
el sonido de la sed
donde bebe
el pájaro que canta
y era
de luz que no ciega
y calor que no quema
el camino
y que
tocarnos con la voz
es ir amándonos
ayer
cuando caía
la tristeza
abrí la ventana
y entró
tu olor a lluvia
mojándome los ojos
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cuando la belleza
es vieja
inclina
su mirada de luz
acomoda en silencio
la piel
la cubre
de colores tenues
y sólo en la soledad
de los rincones
desnuda su tristeza
caricia de ojos
dispongo
y lunas
y besos de seda
y delicada organza
para vestir
el borde
de tus amorosas arrugas
señora mía
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