ALGA Revista de Literatura
nº77 bis - otoño 2017




Dirección:

  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      Letras
      de Dante Bertini

    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Poesía

    SABRINA GUITART

    SABRINA GUITART, poeta y fotógrafa impulsada por la imagen y palabra poética; que como dos pilares, los siente como una vía para transcender hacia el mundo sutil e infinito de la creación. Sabrina reserva sus creaciones más artísticas trabajando con la fotografía artesanal y analógica; y utiliza el mundo digital de la fotografía y audiovisual para realizaciones de proyectos de documental, ya sea artículos, reportajes y documentales de audiovisual. Además de la fotografía, cine independiente y redacción; ha colaborado en un programa de radio KBOO en Portland, Oregón donde vivió muchos años, que dedicado a la poesía, le ha permitido explorar la palabra y voz; dos elementos fundamentales en su evolución artística y creativa.

    ONDA RUGIENTE

    Es la onda rugiente.., que nace de la vida
    y combate lo hiriente.
    Es una onda de luminosa herida,
    que cicatriza el insondable fondo
    donde la esperanza germina.

    Es un rugir… un despertar lo que salvará
    el mundo, de la zarpa mortal de unos pocos
    que juegan a ser Dioses, despedazando la vida
    de tantos corazones.

    Es la onda rugiente.., entre tu vida y la mía,
    Es la sonrisa de tu boca desplegándose
    en un vuelo de un pájaro, la que sostendrá
    el hilo invisible de todo lo naciente…

    Nada podrá acabar con esa onda rugiente,
    mientras exista un corazón latente,
    con algo de ternura en sus venas,
    la zarpa desgarradora de la mecánica fuerza,
    no podrá atrapar jamás,
    lo que sublime se escampa entre las grietas.

    ESPÍRITU ANIMAL

    Latir de invierno, largo eco de silencio…
    Sombra que cruzas el blanco paisaje
    de ensueño como un nahual negro
    que lidia el alma exploradora
    de navegantes sin rumbo cierto.

    Paisaje helado, que envidrias la mirada
    del horizonte de nuestros sueños.
    Madre Tierra!, santuario donde se muda
    el alma de los inquietos…

    Luminoso halo del invisible hilo que hilvanamos
    en el huidizo y eterno tiempo.
    Nuestro tiempo, para amarte, para cuidarte;
    es ahora, aunque se agota…

    Nuestro tiempo es efímero y el tuyo eterno...
    Latir de invierno, despierta a los oriundos
    que de ti nacieron.! Que del alma humana,
    surja el guerrero que por ti nazca.

    Nahual negro… hechizado por planetas,
    guíanos con tu alado trote,
    hacia la conexión consciente
    con nuestra madre, la tierra.

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