ALGA Revista de Literatura
nº77 - primavera 2017




Dirección:

  • Goya Gutiérrez

    Edición:
  • Grupo de Poesía ALGA

    Responsables de la edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo

    Maquetación, composición y diseño web:
  • Enric Velo


  • Portada:
      California VIII
      de Sabrina Guitart

    Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/

    Lecturas. Textos comentados

    RAFAEL MAMMOS

    RAFAEL MAMMOS (Palma de Mallorca, 1982) es licenciado en Filología Clásica por la Universitat de Barcelona. Colaboró con varios poemas en Domicilio de nadie. Antología de la nueva poesía barcelonesa (Isla Negra, 2008). Ha publicado los poemarios Paisaje con reflejo (Paralelo Sur, 2011), Casas rivales (La Garúa libros, 2013) y Oficio (Polibea, 2016). Colabora regularmente con las revistas Quimera y Puentes de crítica literaria y cultural. Su primer poemario en catalán, Microdestrucció del món, aparecerá este año en Edicions Tremendes.



    Sesenta y cinco momentos en la vida de un escritor de posdatas
    de Álex Chico
    La Isla de Siltolá: Sevilla, 2016
    Cuaderno de notas. 85 págs.

    Uno de los placeres del arte es el descubrimiento, sentir que hemos dado con una obra o autor especial que amplía nuestro gusto y nuestras perspectivas. En otras palabras, el arte busca perpetuarse, sea en las emociones de un público o generando nuevas obras. En el caso que nos ocupa, Álex Chico ha querido introducir en nuestro mundo un autor - lo conocemos sólo por sus iniciales, E. P. - cuya obra es un ejemplo de perpetuación literaria. Las numerosas citas que maneja lo llevan siempre a escribir otro texto, a alumbrar otra reflexión que, sin perder de vista el motivo original, lo muestra desde otro ángulo. Además, E. P., a su vez, ha propiciado que Álex Chico reúna estos Sesenta y cinco momentos en la vida de un escritor de posdatas, para presentarnos escritos y anécdotas de un autor poco conocido pero que sin duda tiene derecho ocupar un lugar en el mundo a partir de ahora. El mismo E. P. se reconocería como un escritor de posdatas en la medida en que su obra circuló bastante por fragmentos, bajo la forma de posdatas añadidas al final de las cartas que mandaba a amigos y conocidos. Las cartas brillaban no tanto por el cuerpo (que no solía variar de un corresponsal a otro) sino sobre todo por estos añadidos, que variaban lo anterior y arrojaban repentinamente una duda o una reflexión inesperada, muchas veces en relación a la literatura. Así, sus libros, numerosos y poco leídos, han recibido una curiosa transmisión a través de su correspondencia, en pasajes sueltos y descontextualizados. Este hecho no parece haberlos desvirtuado: la selección es una forma de escritura, y los pasajes escogidos no deshonran a su autor.
    El espacio de la escritura, o la escritura como espacio de confluencia, es una de las preocupaciones recurrentes de E. P. Los pasajes al respecto suelen provenir del bellamente titulado El libro de las habitaciones, como el siguiente: "A menudo tienden a sobrevalorarse aquellos lugares en los que el escritor lleva a cabo su obra. Yo mismo he encontrado más inspiración en el lavabo de un bar que en mi propia casa". No sólo el dónde, sino el cómo se escribe está presente en las reflexiones de E. P. Es especialmente reveladora esta posdata, extraída del Libro de las anotaciones: "¿Cómo logramos que un personaje viva?, preguntó él. Esperándole, respondió". De la misma manera que el personaje que merece la existencia, aunque sea dentro de una obra, acaba por llegar si el autor sabe esperarlo, así a E. P. ha sabido esperarlo el lector que necesitaba su obra y sus posdatas, el mismo Chico. Puede discutirse si esto le suma o resta realidad a E. P., si Chico es más un lector atento o un escritor accidental. Parece más seguro suponer que E. P. no tiene conciencia de que ahora, él también, es el personaje de un libro. Esta idea no le hubiera desagradado, a la luz del fragmento XXXIII: "La teoría de que Fonollosa bien pudo ser un heterónimo de Pere Gimferrer me sigue resultando del todo atractiva. ¿Y si fuera al revés? ¿Alguien imagina a Gimferrer como un personaje del primero?".
    Junto con la selección de posdatas, Chico nos ofrece también sus propios relatos sobre encuentros y conversaciones que tuvo con E. P. Chico no elude cierta autocrítica, de forma muy sutil, cuando en el fragmento XV refiere una discusión que ambos tuvieron. E. P. mantenía que la memoria era "mutable" y que los recuerdos son siempre aproximados o falsos. Chico se opuso diciendo que él recordaría perfectamente aquella conversación, incluso detalles circunstanciales, como el café que bebían. La respuesta de E. P. es lapidaria: "Tal vez recuerdes esta conversación como una charla memorable, cuando en realidad tan sólo estamos hablando sin más motivo que el de pasar un rato". ¿Hemos de fiarnos totalmente de Álex Chico como testigo de la obra y hechos de E. P.? El mismo E. P. parecía dudarlo, si bien Chico es lo suficiente honrado como para hacérnoslo saber. Pero no es arriesgado asumir que la mirada de Chico ha mejorado (ha purificado) la obra de E. P.
    Por ese mismo afán de discreción Chico no menciona que E. P. y él compartían intereses y lecturas hasta un punto que parecen haberse influido mutuamente. Las palabras y obras de Sebald, Simic o Zurita están presentes, explícitamente o no, en las posdatas.
    También muchos de los temas tratados son afines. Ahí están el viaje y sobre todo la idea de viaje, la creación literaria, el espacio de la escritura, o el pensamiento mediante citas, como sucede en Vila-Matas. Incluso, aunque la cronología lo descarte, podría llegar a pensarse que E. P. citaba a Chico (escritor él mismo, no lo olvidemos). El ejemplo más claro está en la posdata XVII, en la que E. P. reflexiona sobre el efecto de la escritura sobre su propio autor, y que concluye así: "Por eso todo lo que he escrito podría resumirse en los dos versos que inician mi primer poema: "Lo más extraño del viaje / es no saber hacia dónde se regresa"." Quizás E. P. pensaba, sin darse cuenta, en estos versos de Chico: "Hacia dónde ir si destino y origen / son igual de confusos". El parecido de ambas citas es asombroso, y su mensaje sospechosamente adecuado: estos versos empezaron un viaje cuyo destino resultó ser su mismo autor.

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