Antología de poesía joven: Doce nuevos poetas
Selección a cargo de: Goya Gutiérrez
A modo de introducción
Martín Grinberg
Se hace el viento
de madrugada, entre lo verde.
La tormenta ha dejado el cielo limpio
de promesas.
La espera atrás
de la espera, detenida.
Un abismo tienta al poema
fuera de campo.
Cómo asumir el vacío
si hasta el vacío respira
su lento calar, entre las ramas...
su lenta luz, su lenta paz,
su hálito verde.
Anhelar verde, de la rama
en lo alto, estremecida.
Aleteo de luz, de la rama
en lo bajo...
El hálito es casi anhelo
estremecido.
Estoy abajo del éxtasis,
abajo, en tartamudo.
Un verde anhelar
estremecida en las ramas, de las alas...
estremecida en las alas, las raíces.
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Habituado a mirar desde el invierno
a encontrar nieve y espera en cada cosa.
Habituado a un mirar
donde todo se exilia o está
por exiliarse,
donde es la corteza
lo que se ama,
la forma más parecida
a la ternura,
y son los dedos que tocan afuera
de mis dedos,
los dedos de la nieve, de la luz
y la lluvia.
Dédalo, Dédalo...
y tantas alas!
Ahora las manos
del mar
lo emergen siempre
hacia el sol.
mar,
me gusta que seas
como si yo entendiese
tu for ma de a mar
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Chaque jour c'est une langue différente. Je joue à ma manière, à ce jeu, que c'est le jeu pròpe des exilés. Ser extranjero en una lengua, acaso siempre no fue así? Una lengua se entibia, se deshilacha. Se desprende de mí hacia un nuevo estar más frío. Una lengua tantea, y absoluta, en un solo balbucear. Una lengua se desprende i es reprèn, amb més força, a si mateixa. Cada lengua desemboca en otra y ambas, una, todas? en un idioma que no sé.
Ille de Saint Louis. El riu no es trenca quan arriba a l'illa. El riu no s'escindeix. L'aigua no sap d'escindir-se. L'illa per altra banda, tampoc és una illa, propiament. Què és propiament una illa? El riu el Senna és regne d'illes. Jo tampoc en se cap, encara. Vaig fent passes, de pedra en pedra, de roca en roca, com al mar.
Cada lengua ha crecido a su manera. Algunas nacen antes que cualquier palabra. Nacen por piedra o por flor, directamente. Algunas nacen después de haber nacido. Paris nace de la lluvia, y la lluvia de un exilio. La mar tomba, cerca, la mare blava. La mar s'obre, cançoneta, la mar blava... la mar, la mare oberta... la mà blava. Cada lengua se exilia en la otra, cruzan de un lado al otro del puente, se miran, se irresuelven, o miran al río pasar. Tot es fon, o tot es disol, depèn del joc. Tot es diu sol o tot és fondària. Je jou pour être au bàs d'une ombre.
Siempre puede ser otra palabra. ¿Hace cuánto que no siento que es "sólo ésta" y ninguna otra? A veces lo inconcreto es más ventana que lo exacto. Lo incierto da a lo incierto. Abre, vuela. Da en el blanco de lo abierto. Di niebla, que verás entre: icebergs o árboles, la ventana de tu casa.
No te salva la inocencia.
Debes armarte, y no sólo
de palabras.
Debes armarte, amar,
hacer el río
con tus manos.
MARTÍN GRINBERG FAIGÓN (Barcelona, 1990). Estudió Teoría de la Literatura en la Universitat de Barcelona (Estudis Literaris). Ha publicado parte de su obra en diversas revistas, como Evohé, La Otra Revista, Ariadna revista cultural o ALGA Revista de Literatura (nº 67. Primavera 2012). Fue invitado a presentar su obra poética en el Ateneu Barcelonès, en el marco del ciclo Veus Noves, organizado por la Associació Col·legial de Escriptors de Catalunya en 2011. Estos poemas son inéditos, parte de un posible libro futuro que viene llamándose, desde hace mucho tiempo, Manos.
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