HÁBITAT
Vivo en la tierra donde he nacido,
el único hábitat en que consigo respirar.
La amo con un amor necesario, mudo
como el de un árbol o un animal.
Otros que la han dejado
y están lejos de ella
elevan sus alabanzas en prosa y en verso.
Otros le hacen así la serenata
que yo no sé hacer, pero la he desposado.
AMNISTÍA POR EL NACIMIENTO DE MI HIJA
El acontecimiento debe ser celebrado.
Difundid la noticia.
Haced correr la voz incluso entre los enemigos,
que también ellos estén contentos.
Todos tendrán clemencia,
muchas ofensas ya están perdonadas
muchos delitos serán amnistiados.
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¿ENEMIGOS?
Si nos encontráramos en un desierto
o en lugares incluso menos prohibitivos,
seríamos desde luego felices,
de golpe aprenderíamos otra vez
a sonreírnos
a darnos la mano,
quizá incluso a querernos.
En un hábitat congenial,
entre la multitud de nuestros semejantes,
nos damos la espalda
o nos evitamos con cuidado,
duros hostiles,
el uno al otro
implacables.
Del libro La luz muy temprano
Fundación Inquietudes, Serie Itálica I (Madrid, 2012).
Colección dirigida por Carlos Vitale.
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