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RECUPERAR UN RECINTO Y UNA MEMORIA
Planeaba un día de junio
mi pobre tiempo libre
-tan escaso-
sus ojos miopes
por entre los tejados urbanos
buscando no sé qué excusa
para seguir sin hacer nada.
En su visión empobrecida
se enredó una llamarada
que prendió el alma
con cálidos reclamos en voz baja:
ven… ven y bailarás…
(bailarás a una memoria)
ven… ven y leerás poemas…
(y lo harás en un recinto hecho
a la medida de un recuerdo).
Quiero recuperar ese recinto,
con su memoria y su recuerdo
en homenaje propio a ese día
porque mis ojos miopes dejaron
entonces de vagar buscando excusas
y mi alma se solaza hoy,
descansada ya de no hacer nada,
junto a otras almas,
almas de poeta.
1er premi de Poesía en castellà i català
del Concurs Literari "Ramon Fernàndez Jurado"
Castelldefels, 2014
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SEPTIEMBRE
Silencio cómplice.
Susurros, tacto dócil,
rumores de sal
sin puerta ni ventanas.
Atrapo la magia de esta tarde
y la fijo en mi memoria.
Qué gozo será pozar de ella
en tiempo de barbecho.
Una mirada inmóvil
se posa sobre Septiembre:
qué lento se desliza
esta vez,
silencioso
-sin llorar sus lágrimas de otoño-
para que no se enteren
las nubes
y poder seguir muriendo
esclavo,
ebrio cada atardecer,
cada noche
dueño perpetuo de sus lánguidas mezclas,
hechas de brisa de seda,
galán de noche
y jazmín.
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