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DESUBICACIÓN
Dibujó con sus pasos
líneas invisibles,
deambuló,
huérfano de sonrisas,
perdido en la oscuridad de su presente.
Una despedida,
una despedida sin fuego que apagar,
Llanto de recuerdos.
A través de la ventana
la noche de alboradas se acerca;
el frío, desubicado en el tiempo
humedece tiernas hojas de abril.
Ingrato destino
que alejó sus caricias, sus besos de melaza.
Una guitarra suena a lo lejos,
la esbelta figura se difumina
persiguiendo ese amor perdido
entre la rutina del tiempo.
VERDE CORAZÓN DE MIEL
La memoria se engalana de azul
y a su cintura de guitarra me aferro.
El viento desnuda lienzos de primavera
y en lecho blanco
duerme un collar de lágrimas
esperando el momento de postrarse a tus pies,
oxígeno de cuerpos,
seductor de almas,
verde corazón de miel.
Las frondas del viejo castaño
sucumben a mi placer de infancia;
comba de sentimientos se balancean
mirando el balcón de la luz.
Silente noche
bañada en sueños de almidón,
recuerdos de un ayer
donde no hubo escudos,
ni relojes de pared,
ni espejos otoñales,
ni afilados cuchillos que hieren la piel.
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