NO PENSAR QUE TODO ES UNA LOCURA
Lo vital de tu mirada de hombre soñador,
las ilusiones de tu pupila obnubilada
y las pirámides que cimentas
con el grafito de un lápiz B.
Lo penoso del aplauso al payaso,
tu arrogancia de investigador
y las sonrisas del desfalco.
Los cafés que te invitan,
volver antes de la campana mortal
y los retos que cerrarán tu boca.
Las piedras blancas en tu estómago,
los aterrizajes forzosos sobre el diván
y las líneas que emulan exorcismos.
Los diálogos entrometidos,
cantarle al perro que pasa
y no pensar que todo es una locura.
UNA VOZ LEJANA
No me quejo, hoy empieza el optimismo.
Atrás quedan los días gastados,
suspiros prolongados y cafés amargos
asesinados en un rincón
junto con las lagrimas.
Ahora que he recortado los días insomnes,
ahora que ya no duermo eternamente
y vuelvo a coger el tren de Morfeo:
Una voz lejana, la voluntad, vuelve a llamarme.
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