Las cinco muertes del barón airado
Jorge Navarro Pérez.
Seix Barral, colección Biblioteca Breve, Barcelona (2011).
CINCO MUERTES Y NO ES UNA NOVELA TRÁGICA
Las cinco muertes del barón airado es una novela ambientada al final del siglo XIX. Un fin de siglo en el que se tambalea algo más que un imperio colonial: el poder omnímodo de la alta burguesía y de la aristocracia que parece temblar ante los vientos que soplan desde Europa al compás de los himnos, de las esperanzas anarquistas y marxistas,… y de las bombas, como último recurso ante la reacción de los poderes fácticos, que se empeñan en no ceder un ápice de su poder y bienestar, para compartirlo con las nuevas conciencias surgidas entre los campesinos emigrados a la ciudad, y "esclavizados" en condiciones infrahumanas ante el pastel del progreso modernista.
Pero no es una novela trágica lo que tenemos ante nosotros, sino una delirante parodia del poder, de la ingenua violencia de los humildes, de las contradicciones de los bienpensantes burguesillos con conciencia social, de una Iglesia beoda de riqueza y codicia, que ofrece sus "bienes espirituales" a una burguesía enriquecida por métodos inconfesables. El autor ha sabido, en medio de olas de odio, ofrecernos una historia llena de ternura; y con humor crítico nos despierta sonrisas y nos arranca más de una carcajada, ante la danza macabro-carnavalesca que los personajes bailan en torno a al Barón de Castellfullit -el personaje "más malo", pero no exento de humanidad-, con tazas de café envenado, pistolas, cuchillos y bombas, buscando su perdición. Un "más malo" que, como el monstruo de Frankenstein, está elaborado con los retazos de los vicios de aquella sociedad y que, igualmente, se sentará a charlar con la criatura "más ingenua" o "menos mala" de todo este tinglado, el pintor Ramón Casas.
He sido testigo privilegiado de la génesis de la novela: cómo surgió, cómo fue creciendo, cómo madurando durante años como los buenos vinos, hasta ser descubierta por la Editorial Seix Barral que nos la ofrece hoy en este bello formato. Yo sólo pretendo presentaros el producto final e invitaros a degustarlo sensualmente, con deleite pecador, sin dejarse arrastrar por la vorágine de la acción en busca del desenlace, paladeándolo como el jerez que lubrica las charlas semanales de los dos personajes centrales. Y cuando alcancéis el final reflexionad, mejor con una segunda lectura, en la estructura de la novela: cómo en torno a un personaje pululan los demás y avanzando paralelamente hacia un desenlace que se hace esquivo; en el ambiente histórico tan finamente descrito con tono tiernamente burlesco; en la tremenda labor de investigación llevada a cabo sobre hechos históricos (la construcción de la fachada de la catedral de Barcelona, la bomba del Liceo, el Crimen de Castelldefels) que hábilmente manipulados por la imaginación del autor encajan al detalle en la trama, creando una voluptuosa sensación que nos hace pulular también en torno al barón con los demás personajes, destapando sarcásticamente nuestras propias flaquezas.
Y es que Jorge Navarro Pérez desde que comenzó con los relatos breves dispersos en los números de la Revista ALGA demostró ser un narrador moderno, sugerente y sugestivo, con un humor tierno por más sórdido que el tema fuera. Algún día deberían editarse juntos para disfrute de los lectores, así como esa otra estupenda novela que envejece en la bodega de su ordenador: estoy seguro de no equivocarme.
Jorge Navarro Pérez es por nacimiento y crianza "denominación de origen Castelldefels". Aquí llegaron sus padres -ay María y Manolo, cómo os recuerdo- en una de aquellas oleadas de emigrantes desde tierras sevillanas. Aquí nació e hizo sus estudios primarios y secundarios, y desde aquí se desplazó diariamente durante cinco años a Barcelona para licenciarse en Geografía e Historia en la Universidad de Barcelona. Aquí ejerció como bibliotecario, comenzó a escribir relatos y a hacer sus investigaciones de historia local, entre las que hay destacar el Crimen de Castelldefels que ha acabado integrándose en su primera novela. Aquí, después de un periplo por Gavà, Sitges y Vilanova i la Geltrú, ejerce la enseñanza en IES Josep Lluís Sert.
Cierro esta presentación con tres opiniones de gran calado, de cuya autoridad nadie podrá dudar, a los que únicamente gano en la ocasión de haber conocido mucho antes esta novela que ellos consagran con sus palabras:
"Una novela llena de delicadeza, humor y espíritu crítico. Rareza muy recomendable"
(Alicia Giménez Bartlett, Premio Nadal de Novela 2011).
"Jorge Navarro escribe bien, construye bien la trama y ambienta muy bien la época. Me gusta."
(Eduardo Mendoza, Premio Planeta de Novela 2011).
"Un libro llamado a enriquecer por derecho propio la memoria barcelonesa y a hacerse un hueco, también, en la memoria de sus lectores."
(Lorenzo Silva).
Mi enhorabuena para Jorge, y para los que sin duda disfrutarán con su lectura.
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