Quiero ser
después de la frontera;
y el pasaporte es mi todo.
Quiero callarme
de voces y de oídos
y escapar en el silencio.
Quiero explotar despacio
hacia mis adentros
y saber cómo es la paz
desde mi estómago.
Quiero nacer sobre despojos
de huesos y respiros,
ver diferente,
y visitar la luz
para quedarme.
Con la postrera luz
de las luciérnagas,
trata el grillo de cantar
y llora.
Se secó la acequia.
La luna no entiende,
se tapa los ojos;
la lluvia
se oxida de barro.
Barro,
no ruin, barro,
lágrima oscura
y delgada de tierra.
Tierra,
pájara azul
que se alza,
que vuela,
y que es hembra.
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