MANUEL DE CABANYES (1808-1833)
X. MI NAVEGACIÓN (Fragmento)
¿Tanto afán y tan breve derrotero?
¿Siempre halagar a mercaderes necios
Y a malvados cuestores insolentes?
¿Siempre implorar la fuerza?
No; que en mi quilla corruptora plata
No he de traer de las peruanas costas;
Ni he de llevar al México rebelde
Domeñadoras armas.
Y tan sólo al querer de mi destino
Sin ansia alguna de cambiar la suerte,
Lanzó joven piloto mi barquilla
Al piélago espumoso.
Al espumoso piélago, que alzando
En insana bravura a las estrellas
Mil poderosas naos, con gran ruina
las hundió en el abismo. (…)
No es en la tierra el fin de éste mi viaje,
Y tú lo sabes: busco ¡ojalá llegue!
Busco de paz las plácidas moradas,
Do la verdad es reina,
Do, con balanza siempre igual, justicia
Al trabajado recto navegante
Dé galardón sin fin, y al criminoso
Sin fin con rayo abrasa.
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