ROSA BRUCH
FUTURO ANEGADO
Dedicado al valle de Riaño que, desde la creación del pantano, en 1988, sufre las consecuencias de su destrucción como tantos otros pueblos.
¿Recuerdas cuando niños
buscábamos cofres misteriosos
de piratas con parche en el ojo
y cojera de palo?
Entonces, creábamos sombras,
proyectábamos ilusiones y anhelos.
Ahora, regreso en busca de tesoros
en pantanos y pueblos sumergidos.
Soy como el derviche que gira
hacia el Centro de la Plaza y,
a mi alrededor, el pueblo
baila con su mejor traje de domingo:
Es Fiesta Mayor en el valle de Riaño.
No, yo no hablo de viejos fotogramas,
hablo del futuro que no fue:
ni en Huelde ni en Anciles.
Hablo de huellas borradas en los empedrados
de Riaño, de Salio y Burón.
Me refiero a los sueños que se truncaron
en Pedrosa del Rey, La Puerta y Escaro.
¿No oyes el ensordecedor silencio?
Resuena el eco de un disparo en el valle,
toda la plaza enmudece: Es Simón Postas,
el que cruza el embalse,
el que se dirige a la cima de Yustes.
Viaja sin equipaje, acompañado de un séquito
que reclama el futuro anegado.
Tras el silencio, se reinicia la danza en la Plaza Mayor,
bajo un techo de guirnaldas reverdece el valle:
Empieza el futuro.
(Poema circunstancial de 2008, inédito)
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