Revista Alga nº57 - primavera 2007


Edita:
  • Grupo de Poesía ALGA


  • Dirección:
  • Goya Gutiérrez


  • Responsables de Edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo


  • Portada:
  • "Dansa" (Carme Esteve)


  • Sumario
    http://revistaliterariaalga.com/




    ANTONIO TELLO , Argentina (1945). Poeta, narrador y ensayista. Reside en Barcelona desde el 1976. Su primera publicación de cuentos fue El día en que el pueblo reventó de angustia (1973) Entre sus novelas destacamos De cómo llegó la nieve (1987) y Los días de la eternidad (1997). Además de media docena de ensayos es también autor del libro de poemas Sílabas de arena (2004).

    ANTONIO TELLO



    (Fragmento)

      la ola que envuelve y saca
                                      al náufrago del mundo  
      le descubre las raíces del agua
                                   perdiéndose en el abismo
                           
                        en el sordo zumbido del silencio
      él olvida la isla donde una vez reinó

      qué soledad es ésta que
                           emerge de las aguas y gana el cielo
                      con la risa de los nonatos
      quiénes son estas mujeres sin rostro que
                 abandonan sus hijos entre libros de hierro
                                                  clavados en la arena
      cuál es el nombre de este mundo donde
              la sangre salpica la comida de los hombres
      se pregunta el ausente

                             el extranjero que vuelca su semen
                     en la playa de las luces
                              en el hueco de las miradas  
                                       en el antepecho de la ciudad
                          aún se pregunta
      a qué      a qué sobrevivo y al mirar las estrellas sientes náuseas
      un caerte orgánico hacia las entrañas del abismo
      (…)
      sabes   no obstante  que puedes  desafiar a quien proclama que no hay libertad fuera del absurdo   

      pero no lo haces  te crees impotente para clavar
      tu pensamiento en las puertas de la prédica

      prefieres el suplicio   renunciar a tu voz
      ignorar lo que ella dice y no entender

      aceptas balancearte intramuros de la prisión
      sobre la doméstica métrica del infierno

      hasta que el instante se desgrana en el vacío
      y tu sombra sin ataduras te arrastra al silencio
      (…)
      letanía del tiempo nacida del caos
      que abre y cierra las puertas del sentido

      y en ese breve estar   eres  el presente móvil
      el ayer y el mañana  el viaje humano     al fin