Revista Alga nº56 - otoño 2006


Edita:
  • Grupo de Poesía ALGA


  • Dirección:
  • Goya Gutiérrez


  • Responsables de Edición del presente número:
  • Goya Gutiérrez
  • Enric Velo


  • Portada:
  • "Montmartre" (Jorge Navarro Pérez)


  • Sumario »
    http://revistaliterariaalga.com/



    WISLAWA SZYMBORSKA, Kórnik (Polonia), 1923. Es autora de más de diez libros de poemas, traducidos a más de veinte idiomas. De entre los últimos podemos citar: El gran número (1976), Hombres en el puente (1966) y Fin y Principio (1993). Premio Nobel de Literatura en 1996. Una poesía que, según C. Milosz (premio Nobel 1965) "es una lección de austeridad, ironía y simplicidad".

    WISLAWA SZYMBORSKA


    Traducción al castellano de
    ANA MARÍA MOIX y J. WOJCIECH SLAWOMIRSKI

    LA VIDA BREVE DE NUESTROS ANTEPASADOS

    Pocos llegaban a los treinta.
    La vejez era privilegio de árboles y piedras.
    La infancia apenas duraba lo que un lobo es cachorro.
    Forzoso era apresurarse para llegar con vida
    a la puesta del sol,
    a las primeras nieves.

    Parturientas de trece años,
    buscadores de nidos entre juncales a los cuatro,
    a los veinte encabezaban cacerías,
    hace poco aún estaban y ya no están.
    Los extremos del infinito se soldaban rápido.
    Las brujas mascullaban conjuros
    con dientes aún jóvenes.
    El hijo se hacía hombre bajo la mirada del padre.
    Los ojos velados del abuelo veían nacer el nieto.

    Cierto, jamás contaban años cumplidos.
    Contaban redes, ollas, chozas y hachas.
    El tiempo, tan generoso con las estrellas del cielo,
    les tendía, a ellos, una mano casi vacía
    y al instante la retiraba arrepentido.
    Otro paso, dos pasos,
    a lo largo del espejeante río
    que en tinieblas nace y en tinieblas muere.

    No tenían un momento que perder,
    no podían dejar preguntas para mañana,
    ni tener revelaciones tardías, sólo tempranas.
    La sabiduría se adelantaba a las canas,
    obligada a ver claro antes que clareara,
    y a oír voces antes que sonaran.

    El bien y el mal.
    Poco sabían de ambos y lo sabían todo:
    cuando el mal triunfa, se esconde el bien;
    cuando el bien se manifiesta, el mal aguarda al acecho.
    Uno y otro son invencibles,
    imposible desterrarlos más allá de donde hay retorno.
    Por eso, no existe alegría sin una sombra de miedo,
    y no hay desaliento sin un atisbo de esperanza.
    La vida, por larga que sea, será siempre muy breve.
    Demasiado breve para añadirle algo.

    Antología "Paisaje con grano de arena"
    Editorial Lumen, Barcelona - 2005

    siguiente poema de la misma autora




    INDÍGENA
    FOTO: MARTA DARDER