TEXTOS: J. A. ARCEDIANO
FOTOS: EDUARDO BARBERO

Resiste la ceniza ser ceniza:
es una lucha a vida o muerte.

Moisés Galindo.

Con los años
el camino se hace plácido
si aprendes
a bordear los charcos y las piedras.
¿Quién tirará de mí cuando no pueda
ni con las herraduras?

Llega siempre el momento
de caminar en solitario.
No miedo. No arrepentimiento.
Simplemente soledad. Soledad
y este viejo cansancio de los atardeceres.

Tanto pedalear. Tanto mezclar
polvo y sudor a partes desiguales.
Inevitablemente
las brújulas apuntan hacia el norte.

Hasta allí seguiré, hasta donde lleve
este antiguo camino sin señales
arrastrando conmigo
mis pequeños tesoros de soledad.

Más allá
de la tenacidad de los relojes,
de las horas y los días
lo verdaderamente inamovible:
el ser. El movimiento.

Tal vez la permanencia,
lo ingrávido, lo etéreo,
el blanco y el azul,
las aguas en su cauce,
la ceniza en la ceniza,
la paz sobre las cosas.