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JORDI VIRALLONGA
DE MUY CERCA
Antes de la primera
fundación de las cosas
las voces no tenían
un orden sintáctico, concreto;
sin embargo construyeron
ideas, inviernos, troppo mare,
momentáneas sensaciones de que esto
no podía terminarse nunca.
Debemos venir de muy cerca,
pues debimos estar antes
de las ciudades, de las cuevas,
del fuego que nosotros construimos.
Quizá no sea una locura pensar
que hay alguna propiedad nuestra
en toda permanencia de las cosas.
Que es tan nuestra la muerte
como ajena la suerte de la vida.
Del libro Todo parece indicar
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