La mirada es quien crea
por el amor, el mundo.
Cuan bello es este día de tu vida
("La ventana", Luis Cernuda)

Mañana de domingo.
Cuando no has repetido
el rito del regreso
como otros muchos sábados,
apurando los últimos indicios
de posibilidad,
en las horas oscuras:
cuajada espuma de almas
de decibelios ebrias
de tanta soledad.

Mañana de domingo,
alzas vivos los párpados,
la luz desparramada
sin diques, sin amarras,
ha construido el mundo
perdido que buscabas.
Y no sientes nostalgia
por el tiempo pasado.

El presente reclamas
a estos ojos testigos
de un mundo mejorable.
Y saber, que está viva
esa huella
ambiciosa de amor
en tu carne.

Reconoces la voz
que ahora
acude aquí a tus labios,
apuras más su abrazo,
te nutres de realidades
pequeñas como dedos.

Miras el horizonte
y piensas en los que,
no saben navegar
el roce de este día
posible y necesario,
sin otra pretensión
que el gozo de este instante
y su recuerdo

cuando llegue la noche
y te descubra a solas.